25 October, 2014

Orígenes de la literatura

     A lo largo de la historia no ha habido consenso para alcanzar una definición universal. Etimológicamente, literatura deriva etimológicamente del latín littera, que significa “letra” o “lo escrito”, por lo tanto; según esta definición, la literatura está ligada a la cultura como manifestación de belleza a través de la palabra escrita. Sin embargo, concebir la literatura bajo esta concepción es caer en un error pues se estaría excluyendo la literatura oral, la cual fue la primera forma de literatura que existió.

     Para el diccionario de la Real Academia Española (RAE), la literatura es una actividad de raíz artística que aprovecha como vía de expresión al lenguaje. También utiliza el término para definir a un grupo de producciones literarias surgidas en el seno de un mismo país, periodo de tiempo o de un mismo género (como la literatura persa, por ejemplo) y al conjunto de materiales que giran sobre un determinado arte o una ciencia (literatura deportiva, literatura jurídica, etc.). Sin embargo, para fines de este trabajo se utilizará dada por Aristóteles: literatura es el arte de la palabra (Todorov, 1978).

     Aristóteles decía que la literatura era un medio de imitación, tanto en prosa como en verso. La literatura es imitación y la imitación es connatural al ser humano. Esta imitación especial del arte literario se reorganiza en las fábulas. Otro concepto importante para Aristóteles (además del de imitación) es el concepto de verosimilitud. Pues el arte literario, en tanto que refleja la realidad (o lo que podría ser real) necesita que sea verosímil, creíble.

     La literatura, entendida como el conjunto de textos producto del arte de la palabra, es un término polisémico, por lo que se encuentran diversas definiciones de carácter estructural y funcional.

     Desde el punto de vista estructural, se caracteriza a la literatura por ser imitación y por usar un lenguaje sistemático y autosuficiente (es autotélico en el sentido de que sólo busca “decirse a sí mismo” y puede ser opaco).

     Literatura y escritura, aunque estén estrictamente relacionadas, no son sinónimos. Los primeros escritos de los antiguos sumerios no son literatura, ni las primeras inscripciones en jeroglíficos egipcios. Los textos literarios más antiguos datan de siglos después de la invención de la escritura.

     Fournier C.M. (2002), menciona que la diferencia entre lo que es literatura y lo que no radica en su forma, y otorga a la literatura las siguientes características:
  • tiene su función poética; utiliza expresiones por su naturaleza estética, que producen placer o son agradables al lector,
  • está cargada de pura connotación; no se expresa con objetividad, por lo que existen distintas interpretaciones, 
  • se manifiesta mediante los géneros literarios,
  • es plurisignificativa: tiene la capacidad de sugerir diferentes significados,
  • tiene la capacidad de crear su propia realidad y universo de ficción diferente de aquel en que están inmersos tanto el autor como el lector,
  • posee una entidad lingüística propia, dado que las relaciones entre los significados y los significantes son distintas de las que las palabras tienen en el uso cotidiano,
  • el lenguaje es connotativo, porque las palabras presentan valores semánticos (significados) peculiares y de su combinación puede surgir una nueva visión de la realidad, un nuevo concepto.



Orígenes de la literatura. 

     Definir cuando y donde se originó la literatura es un tema complejo y polémico. Primero porque no se puede establecer un concepto estándar y único sobre lo que es literatura (su definición es subjetiva), lo cual trae como consecuencia discrepancias entre los investigadores sobre cuando los registros antiguos se convierten en algo más semejante a la literatura. Así mismo, la relevancia, el aislamiento y el desarrollo histórico de las diferentes sociedades antiguas hace que algunas culturas generen mayor interés para ser exploradas en el ámbito de la literatura.

     Conjuntamente se debe considerar el factor: literatura oral. Muchas narraciones se transmitieron en forma oral entre distintas generaciones y tardaron siglos en plasmarse por escrito por lo que no se puede definir exactamente la fecha en que se originaron. Uno de los primeros textos literarios, o al menos del que aún quedan registros escritos, es el Poema de Gilgamesh. Igual que el Poema de Gilgamesh, los textos más antiguos e importantes de la literatura china fueron se originaron de la trasmisión oral y datan del siglo XI A.C. y fueron recopilados en el Libro de los cantos (Shi Jing)

     Otro problema al tratar de aproximarse a una historia global de la literatura reside en que muchos textos han desaparecido, ya sea por accidente o por la total extinción de la cultura que los originó. Como ejemplo puede  citarse la destrucción de la Biblioteca de Alejandría creada en el siglo III a. C. y sobre los innumerables textos fundamentales que se cree se hayan perdido entre las llamas en el año 49 A.C.

     Sin embargo, algunos textos son considerados como textos primarios (los primeros pasos de la literatura), por ejemplo: el Poema de Gilgamesh (del siglo XVII A. C.), y el Libro de los muertos, escrito en el Papiro de Ani (del siglo XIII A.C.), El Pentateuco de la Biblia (del siglo XV A.C.), La Ilíada y La Odisea de Homero (del siglo VIII A.C).


Considerando los textos anteriores, se puede afirmar que las raíces de nuestra literatura occidental parten de Oriente Medio y de los grandes poemas de la primitiva literatura hindú (Las manifestaciones más antiguas de la literatura India son los Vedas Que se escribieron en lengua sánscrita hacia el año 2.500 A.C.). 



Inicios literarios

El estudio de la literatura no puede desvincularse de los movimientos revolucionarios que el ser humano ha afrontado a lo largo de la historia, pues sin duda estos han influido en la visión de mundo de los artistas, quienes a través de sus obras han plasmado las denuncias, problemas, ideologías, críticas y visión de mundo de la época en que vivieron.

Para referirse a los orígenes se la literatura, primeramente se debe entender el surgimiento tanto de la lengua (oral y escrita) como de las sociedades, para así entender la influencia de las diferentes culturas en los primeros textos literarios.

No cabe duda de que los primeros textos literarios; además de ser la cuna la literatura, sientan las base para estudiar la historia cultural de la humanidad y son producto de una mezcla de aspectos sociales, culturales, políticos, económicos, religiosos e inclusive supersticiones; tal y como se refleja  el Poema de Gilgamesh -que se originó a raíz de una serie de leyendas y creencias sumerias mitológicas-.


Conocer las raíces de la literatura desde las primeras obras literarias permite entender la evolución de la historia de la humanidad y la lengua. 



Historia a través de la literatura

    La literatura permite comprender de forma global y específica la historia del ser humano y su evolución a través del tiempo, así como: el modo de vida, las costumbres, las tradiciones, la problemática social, política, religiosa, cultural, económica, educativa, entre otros, de una sociedad; pues es en ellas donde quedan plasmadas las ideologías, las denuncias éticas y morales y la historia de la humanidad.

     Al analizar un texto literario, primeramente, se debe entender el contexto histórico-sociocultural que dio el surgimiento a la obra, para de esta manera poder visualizar y comprender la influencia de los diferentes acontecimientos e ideologías de la época en la perspectiva de su autor, así como las denuncias que este planea. Es por esta razón que los literatos hacen uso del recurso histórico. Paralelamente, los historiadores por medio de los diferentes textos tratan de vislumbrar y recopilar los sucesos importantes, el sentir del pueblo y las diferentes perspectivas de la época.

     Cada expresión literaria transmite aspectos: sociales, culturales, políticos, históricos y lingüísticos de la época; y es por medio de estas que hoy en día conocemos la forma de vida, los valores, normas, entre otros que caracterizaron al ser humano en la antigüedad.  Por ejemplo, a través de estos escritos se puede observar la influencia de la iglesia católica en la sociedad, los diferentes conflictos bélicos que se desarrollaron en la época, la estratificación social, las normas sociales, las relaciones interpersonales, las costumbres, entre otros. Asimismo, hay ámbitos culturales como la aportación del cristianismo en el desarrollo de la cultura no sólo española que son reflejados en estas obras.

     La historia como acontecimiento de ficción en la obra literaria ha estado  presente desde los inicios de la literatura; por medio de la ficción los escritores reproducen acontecimientos y personajes históricos, como por ejemplo los textos hacen referencia a: guerras, colonizaciones, revoluciones, etc. Las obras literarias han sido una forma de expresar los acontecimientos de la humanidad por medio: de la integración narrativa, la cosmovisión, la perspectiva del autor, y los discursos de los valores patrióticos.

     Estudiar la literatura desde sus orígenes le permite al ser humano no solo conocer su historia y procedencia, sino también entender su contexto actual: lengua, tradiciones, costumbres, rasgos sociales, políticos, culturales, ideológicos y hasta económicos. Asimismo, a nivel literario resaltar cómo muchas de estas formas siguen vigentes hoy en día tanto en estructura como en contenido. Es por medio de la literatura y la historia que los individuos logran entender su realidad y sobre todo responder las interrogantes: ¿quiénes son? y ¿por qué son así?